miércoles, 29 de mayo de 2013

Swans, Prague



Picture of swans on the Vltava River, Prague

Swans, Prague

Photograph by Jaromir Chalabala, My Shot
This Month in Photo of the Day: Nature and Weather Photos
Swans on the Vltava River in Prague
(This photo and caption were submitted to My Shot.)

http://photography.nationalgeographic.com

¿Cómo percibimos el paso del tiempo?

Ángel Correa Torres
Dept. de Psicología Experimental, Universidad de Granada, España

(cc) Ángel Correa Ortega
(cc) Ángel Correa Ortega.
Para dar respuesta de una forma amena y sencilla a esta apasionante cuestión, en este artículo se describen experimentos y situaciones cotidianas que ilustran el papel de nuestros procesos mentales de memoria, atención y emoción en la difícil tarea de estimar la duración de los eventos que experimentamos en nuestra vida diaria.

[Versión en pdf]
Entender qué es la percepción del tiempo es una de las grandes cuestiones que aún no han resuelto los científicos. Comprender qué es el tiempo en sí mismo ya es un gran reto. Precisamente, un conocido actor americano, Alan Alda, que trabaja en una universidad de periodismo neoyorkina, ha planteado esta pregunta a los científicos que estudian el tiempo (http://www.centerforcommunicatingscience.org/the-flame-challenge-2/). Se trata de un concurso donde los científicos intentarán explicar qué es el tiempo de forma que lo pueda entender un niño de 11 años. Serán los propios niños, unos 6000, los que harán de jurado.
Block (1990) distingue tres campos de investigación en la psicología del tiempo: los ritmos biológicos, las experiencias de duración y el estudio del tiempo histórico-cultural. En relación con los ritmos biológicos y las experiencias de duración, que constituyen el foco del presente artículo, podemos considerar que en nuestro cerebro tenemos varios relojes, cada uno especializado en medir un rango de duración concreto.
Uno de ellos es el reloj circadiano, sintonizado para medir duraciones en torno a las horas del día. Está formado por un núcleo de neuronas situado en el hipotálamo, y se encarga del control de nuestros horarios de vigilia y sueño, de alimentación, etc. Este es el famoso reloj que se desajusta cuando hacemos un largo viaje en avión y provoca el fenómeno conocido como “jetlag”.
Nuestro cerebro además cuenta con un reloj de milisegundos, capaz de procesar con gran precisión intervalos muy breves. Este cronometraje es muy importante para, entre otras cosas, percibir el habla correctamente (p. ej., distinguir dos fonemas que se diferencian en una pequeñísima duración), para escuchar música (percepción del ritmo), o para el control de nuestros movimientos (p. ej., cuando intentamos capturar una pelota al vuelo).
Finalmente, el reloj cognitivo sirve para medir duraciones comprendidas entre segundos y minutos y se encarga de nuestra experiencia consciente del paso del tiempo. La gran ventaja de este reloj es que es muy flexible, es decir, se puede poner en marcha y parar cuando queramos. Sin embargo, el reloj cognitivo tiene como inconveniente el que existen multitud de factores que pueden alterar la exactitud de sus mediciones con relativa facilidad.
Si nos centramos en el reloj cognitivo, podemos definir la percepción del tiempo como un fenómeno complejo que requiere de la participación orquestada de varios procesos cognitivos. Entre estos procesos destacan la memoria y la atención que prestamos al paso del tiempo. El filósofo y matemático Bertrand Russell (1992) puso de manifiesto la importancia de la memoria en la percepción del tiempo con gran claridad: “Cuando miramos el reloj, podemos ver moverse el segundero, pero sólo la memoria nos dice que las manecillas de los minutos y las horas se han movido”. Esta afirmación además ilustra una de las estrategias que adoptamos para afrontar la difícil tarea de percibir el tiempo: la utilización de representaciones espaciales concretas para representar entes abstractos, como a veces ocurre con el concepto de tiempo (Román, 2007).
Por otra parte, la atención que prestamos a los eventos también es un factor crucial que determina el funcionamiento de nuestro reloj cognitivo. Tenemos dos dichos populares que lo ilustran muy bien. El primero se le atribuye al científico Benjamin Franklin y, traducido del inglés, sería aproximadamente: “Una olla observada nunca rompe a hervir”. Es decir, cuando prestamos mucha atención a que ocurra algo y, por tanto, nos focalizamos en el paso del tiempo, experimentamos una sensación subjetiva de que el tiempo pasa muy despacio. Es lo mismo que ocurre cuando estamos aburridos, enfermos o esperamos a que nos llame alguien importante (como cantaba la artista Madonna en su canción “Hung up”). Estas situaciones tienen en común que, al no haber nada más interesante en qué pensar, el paso del tiempo se convierte en el foco de nuestra atención, y esto distorsiona nuestra sensación, haciendo que el tiempo se alargue hasta la eternidad.
El segundo dicho expresa que “el tiempo pasa volando cuando lo estás pasando bien”. En esta situación ocurriría todo lo contrario: si estamos viendo una película muy entretenida o estamos realizando una actividad muy absorbente, eso es lo que captura nuestro foco de atención y el tiempo pasa sin que seamos conscientes de ello. Es como si, al distraernos, perdiéramos la cuenta de algunos tic tac o pulsos de nuestro reloj cognitivo y tenemos la sensación de que se acorta el tiempo.
Es interesante destacar que situaciones como las anteriores, en las que el tiempo se alarga o se acorta, suelen llevar asociado un importante componente emocional, de modo que la relación entre las emociones y la percepción del tiempo es muy estrecha (Droit-Volet y Meck, 2007). Por ejemplo, cuando percibimos que no nos va a dar tiempo a hacer algo que tenemos que hacer (terminar de preparar un examen, llegar a tiempo a una reunión mientras estamos en un atasco de tráfico), solemos experimentar emociones negativas como la ansiedad y el estrés.
La relación entre la percepción del tiempo y nuestras emociones también ocurre en sentido inverso, es decir, las emociones influyen en cómo percibimos el tiempo. El neurocientífico David Eagleman realizó un experimento donde los participantes tenían que saltar desde una plataforma de 15 plantas de altura a una red, y después estimaban cuánto tiempo había durado el salto (Stetson, Fiesta y Eagleman, 2007). Los participantes de este estudio estimaron que el salto duró tres veces más de lo que realmente duró (tres segundos). Parece que las emociones fuertes, como las que producen algunos deportes de riesgo, distorsionan profundamente nuestra sensación del paso del tiempo y, por tanto, afectan a nuestro reloj cognitivo.
Aunque todavía existen muchas incógnitas acerca de cómo el cerebro es capaz de percibir el tiempo, recientemente se están produciendo importantes avances respecto a cuáles son las áreas cerebrales más relevantes. Una de las ideas más aceptadas es que la percepción del tiempo implica la actuación coordinada de una red de estructuras cerebrales, tanto subcorticales (ganglios de la base y cerebelo, zonas de nuestro cerebro primitivo relacionadas con el control de los movimientos), como zonas de la corteza cerebral, cuya estructura clave está en la parte frontal (véase Correa, Lupiáñez y Tudela, 2006, para una revisión en castellano; Coull, Vidal, Nazarian y Macar, 2004).
En la Universidad de Granada hemos realizado una investigación donde encontramos que los pacientes que han sufrido una lesión cerebral en la parte frontal del cerebro tienen serios problemas para percibir el tiempo y para hacer uso de la información temporal (Triviño, Correa, Arnedo, y Lupiáñez, 2010; para un resumen en castellano véase Triviño, Correa, Arnedo y Lupiáñez, 2010). Las dificultades que tienen estos pacientes para percibir el tiempo se parecen a lo que ocurre con los niños cuando, p.ej., en un viaje de coche están continuamente preguntando “¿papá, cuánto falta para llegar?”. Aunque les respondamos que faltan cinco minutos, ellos sólo esperarán uno antes de volver a preguntar. Justamente, la parte frontal del cerebro, importante para la percepción del tiempo, es la que más inmadura se encuentra en los niños. Así, los niños pequeños, al igual que los pacientes con lesión frontal, no tienen una percepción del tiempo muy ajustada a la realidad. Digamos que un minuto les parece como si durara diez.
En este artículo hemos repasado brevemente algunos ejemplos que ilustran la volatilidad de nuestra capacidad para percibir el paso del tiempo. La memoria, la atención y nuestras emociones, junto con sus estructuras neurales subyacentes, forman un complejo entramado de procesos neurocognitivos cuya precisión para estimar el tiempo puede verse alterada con relativa facilidad. Por cierto, si has tenido la sensación de que el tiempo de lectura de este artículo ha pasado rápido, ¡será que no te ha resultado muy aburrido!
Referencias
Block, R. A. (1990). Cognitive models of psychological time. Hillsdale: Lawrence Erlbaum Associates.
Correa, A., Lupiáñez, J. y Tudela (2006). La percepción del tiempo: Una revisión desde la Neurociencia Cognitiva. Cognitiva, 18, 145-160.
Coull, J. T., Vidal, F., Nazarian, B. y Macar, F. (2004). Functional anatomy of the attentional modulation of time estimation. Science, 303, 1506-1508.
Droit-Volet, S., y Meck, W. H. (2007). How emotions colour our perception of time. Trends in Cognitive Sciences, 11, 504-513.
Stetson, C., Fiesta, M. P., y Eagleman, D. M. (2007). Does time really slow down during a frightening event? PloS ONE, 2(12), e1295. doi:10.1371/journal.pone.0001295
Triviño, M., Correa, A., Arnedo, M. y Lupiáñez, J. (2010). Temporal orienting deficit after prefrontal damage. Brain, 133, 1173-1185.

http://medina-psicologia.ugr.es

Flower Woman

Flower Woman || Panasonic GH3/Lumix12-35@12 | 1/60s | f2.8 | ISO640

El largo camino hacia Chelyabinsk

 

Presentado los primeros cálculos sobre la posible órbita y origen del meteoro ruso.

Los ecos de su llegada, cuya onda expansiva hizo temblar toda la región y fue responsable de la mayor parte de los heridos, se apagaron en pocos minutos, pero para la comunidad astronómica este sigue sonando con fuerza a medida que se conocen nuevos datos y se recuperan fragmentos del pequeño asteroide que ese día decidió poner punto final a su existencia de la forma más espectacular. Y una de las mayores preguntas es sobre su origen. Cual era su órbita alrededor del Sol antes de que esta y la de La Tierra se cruzaran fatalmente?

Encontrar una respuesta, teniendo en cuenta que, literalmente, nos cogió completamente por sorpresa y solo supimos de su existencia en el momento en que se desintegró sobre los cielos de Chelyabinsk, no es fácil. Sin embargo la gran abundancia de cámaras de seguridad, que tanto en coches como en edificios, que existe hoy día en Rusia debido al alto nivel de inseguridad, representa una ventaja inesperada, ya que gracias a ellas disponemos de numerosas grabaciones donde podemos observar el objeto desde diversas perspectivas, permitiendo triangular con cierta seguridad la altura, trayectoria, ángulo de entrada y velocidad en el momento en que se hizo visible.

Con este objetivo Jorge Zuluaga y Ignacio Ferrin, de la Universidad de Antioquia en Medellin, Colombia, reunieron todo este material, tomando específicamente los 2 vídeos que consideraron los más fiables para esta tarea, uno tomado desde la Plaza de la Revolución en Chelyabinsk, que permite observar con claridad la proyección y movimiento de las sombras generadas por el meteoro, y otro desde la cercana población de Korkino, a 70 Kilómetros al Oeste de la primera y cerca del lago Chebarkul, donde se cree se precipitó uno fragmento de mayor tamaño.

Utilizando el programa NOVAS (Naval Observatory Vector Astrometry) desarrollado por la US Naval Observator y aplicando estos datos han logrado proyectar una posible órbita de este pequeño asteroide, indicando que posiblemente era un miembro de la familia de los Apolo, que engloba aquellos que cruzan la órbita terrestre, y por tanto los más peligrosos. Se conocen unos 240 con tamaños superiores a 1 Kilómetro, pero se estima que podrían existir otros 2.000 parecidos, y millones de otros Chelyabinski escondidos en la oscuridad de espacio interplanetario.

Estamos hablando de resultados preliminares. Los investigadores, partiendo de imágenes y, más concretamente, del momento en que esta alcanzó el punto de máximo resplandor, para extrapolar todos sus posibles parámetros orbitales, por lo que este es solo el principio de una compleja tarea de investigación: "Lamentablemente conocer la familia a la que pertenecía el asteroide no es suficiente. La pregunta sólo podrá responderse con una órbita muy precisa que permita retroceder hasta al menos los últimos 50 años. Una vez que se tenga podremos predecir la posición exacta del cuerpo en el cielo y luego buscar imágenes de archivo y ver si el asteroide se pasó por alto en algúna observación. Este será nuestro próximo movimiento! 

La posible órbita de este pequeño asteroide y su encuentro con La Tierra.

Los 2 vídeos utilizados por Jorge Zuluaga y Ignacio Ferrin para realizar sus cálculos: Las sombras proyectadas en la Plaza de la Revolución, en Chelyabinsk (arriba) y el espectacular paso del meteoro por la vertical de Korkino. Los investigadores estiman que el meteoro comenzó a brillar cuando estaba entre los 32 y 47 km de altura y que se precipitó a una velocidad que se movía entre los  13 y 19 km/s (en relación con la Tierra).

Astronomers Calculate Orbit and Origins of Russian Fireball
 
http://oceanoestelar.blogspot.com/

Descubren cuándo le nació la cola a un asteroide


Los asteroides, a diferencia de los cometas, no se caracterizan por exhibir una cola, pero existen una decena de excepciones. Investigadores españoles han observado a uno de estos raros asteroides desde el Gran Telescopio Canarias y han descubierto que algo le pasó sobre el 1 de julio de 2011 para que le apareciera su ‘apéndice’. Quizá una ruptura interna o la colisión con otro asteroide.
Hasta ahora se han localizado diez asteroides que, al menos en algún momento, presentaban una cola parecida a la de los cometas. Se los denomina main-belt comets (MBC), porque tienen una órbita típicamente asteroidal, pero al mismo tiempo muestran una cola, es decir, actividad de emisión de polvo y, posiblemente, gas, como los cometas.

Representación del asteroide
Representación del asteroide Crédito: SINC

Uno de estos objetos, bautizado como P/2012 F5 (Gibbs), se descubrió en marzo de 2012 desde el Observatorio Mount Lemmon en Arizona (EEUU). En mayo y junio de ese mismo año astrofísicos españoles lo siguieron desde el Gran Telescopio Canarias y, mediante cálculos matemáticos, han conseguido deducir cuándo le nació la cola.
“Nuestros modelos indican que se produjo por un evento impulsivo de muy corta duración –de tan solo unas pocas horas– en torno al 1 de julio de 2011, con una incertidumbre de 20 días”, explica a SINC Fernando Moreno, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC). Junto a otros colegas del Instituto Astrofísico de Canarias y la Universidad de la Laguna han publicado los datos en The Astrophysical Journal Letters.
Las imágenes del telescopio revelan “una estructura de polvo muy fina y alargada que coincide exactamente con la síncrona de ese día”, comenta Moreno. Para una fecha de observación dada, una síncrona es la posición en el plano del cielo de las partículas que libera este tipo de objetos con una velocidad nula en un instante de tiempo. En este caso, la síncrona del 1 de julio de 2011 es la que mejor se ajusta a la delgada cola.
La anchura y la variación del brillo desde la cabeza hasta el final de la cola han permitido a los investigadores deducir las propiedades físicas de las partículas y en qué proporciones se encuentran las de diferentes tamaños.
A partir de los valores del tamaño máximo y velocidad de las partículas liberadas, el equipo ha calculado que el asteroide debe tener de 100 a 150 metros de radio y que la masa de polvo liberada ronda el medio millón de toneladas.
Los investigadores barajan dos posibles hipótesis para que se haya podido originar la cola de P/2012 F5: “Podría haber surgido por su colisión con otro asteroide, o bien debido a una ruptura rotacional”. El segundo mecanismo consiste en el desprendimiento gradual de material tras una fragmentación parcial del asteroide.
Esta, a su vez, se produce por el rápido giro del asteroide que, “como un tiovivo que se acelerase”, podría ir perdiendo alguna de sus piezas. La velocidad de rotación de los pequeños asteroides puede ir aumentando con el paso de tiempo debido al efecto YORP o de Yarkovsky, que puede inducir una aceleración debido a diferencias térmicas en distintas regiones de la superficie del asteroide, causando eventualmente su ruptura.
Moreno indica que, a partir de la distribución de brillo de la cola, “hemos comprobado que la dependencia de la velocidad de eyección de las partículas con su tamaño es muy débil, en concordancia con lo que ya obtuvimos para otro asteroide de este grupo: el 596 Scheila, que probablemente sufrió una colisión”.
Asteroides MBC activados
Los MBC son asteroides del cinturón principal situados a una distancia de entre 2 y 3,2 unidades astronómicas –distancia media entre la Tierra y el Sol–. Por alguna causa se activan emitiendo polvo. De momento no se ha detectado que generen gas, pero puede deberse a la debilidad de estos objetos a la hora de observarlos.
Desde el primer descubrimiento de un MBC en 1996, el 133P/Elst-Pizarro, ya se han detectado una decena. La presencia de cola en algunos ha persistido durante un periodo relativamente largo –unos pocos meses–, como los casos de 2006 VW139 y P/2010 R2 (La Sagra). En este último, descubierto desde el observatorio del mismo nombre en Granada, la actividad podría deberse a sublimación de hielo, por lo que debería haber emitido gas, pero no se ha detectado.
En otros casos, sin embargo, la actividad se ha desarrollado durante un corto periodo de tiempo, como en 596 Scheila. Su nube de polvo se disipó muy rápidamente, apenas durante las tres o cuatro semanas posteriores a su detección.
También hay ejemplos de MBC que han mostrado actividad recurrente, como 133P/Elst-Pizarro y 238P, a los que se les ha observado cola en más de una ocasión.
En el caso de P/2012 F5 todavía se desconoce a qué grupo pertenece. Se tendrán más datos cuando se vuelva a observar en buenas condiciones el próximo año, alrededor de julio o agosto de 2014.
El último MBC documentado hasta ahora es el denominado P/2012 T1 (PANSTARRS), que también están analizando los astrofísicos españoles. Los investigadores consideran, que al igual que ha ocurrido con los exoplanetas, en los próximos años irán apareciendo muchos más main-belt comets.

Referencia bibliográfica: Fernando Moreno, Javier Licandro, Antonio Cabrera-Lavers. “A short-duration event as the cause of dust ejection from Main-Belt Comet P/2012 F5 (Gibbs)”. The Astrophysical Journal Letters 761 (1), diciembre de 2012. Doi: 10.1088/2041-8205/761/1/L12.

[Vídeo] Desplázate por una imagen de Marte de 4.000 millones de píxeles


Gracias a las 295 fotografías tomadas por el sistema de cámaras con visión estereoscópica MastCam del vehículo Curiosity, que se encuentra en Marte desde el 6 de agosto del 2012, se ha llevado a cabo esta imagen por la que podéis desplazaros de nada menos de 90000 × 45000 píxeles.
Dadle al play y observad lo que rodea a este rover de la NASA:

http://www.xatakaciencia.com/astronomia/video-desplazate-por-una-imagen-de-marte-de-4-000-millones-de-pixeles

http://www.360cities.net/image/

viernes, 24 de mayo de 2013

" Cyclist in Rain "

Cyclist in Rain || Panasonic GH3/Lumix7-14@7 | 1/60s | f4 | ISO1600

El bosque misterioso de Orrius

http://www.blogturistico.com

 

Un bosque misterioso en la provincia de Barcelona. Enormes figuras talladas en la roca que nos recuerdan a los moais de la Isla de Pascua.

Un lugar de leyenda donde dicen se refugiaban bandoleros como Perot Rocaguinarda, un asaltador de caminos del siglo XIV-XV que aparece en el Quijote de Cervantes.

El bosque misterioso de  Orrius

Índice del artículo

  • El pueblo de Orrius
  • De camino al bosque
  • Inscripciones en la roca
  • Vídeo sobre el bosque de Orrius
  • Iniciamos la ruta hacia el bosque en el pueblo de Orrius.

El pueblo de Orrius

El pueblo es el más pequeño de la comarca del Maresme, limita con Argentona, La Roca del Vallés, Cabrils y San Ginés de Vilasar. En el pueblo destacan dos edificios como son su Iglesia y el Can Cunill. El Can Cunill es una amplia casona de planta cuadrada construida en el siglo XVII, está bien conservada, destaca su galería porticada con 6 arcos.
La iglesia construida en estilo gótico tardío, de finales del XVI, se edifica sobre otra iglesia anterior que estaba en el mismo lugar. Aún podemos apreciar una capilla lateral que ahora hace de baptisterio.

De camino al bosque

Tomando la carretera en dirección Roca del Vallés, llegamos al llamado bosque encantado de Orrius. Sorprende encontrar grandes figuras como la de un elefante o una estatua de una cara que recuerda a las de la Isla de Pascua.

El bosque misterioso de  Orrius

El origen de estas estatuas  es incierto, aunque se cree son obra de artistas locales que fueron tallando sus creaciones en el bosque. ¿Porqué lo hicieron? No se sabe, lo que si se sabe es que aquel lugar es fruto de leyendas y se dice  daba cobijo , follets,  donyets y bruixas. Duendes, trasgos y brujas que se refugiaban al abrigo del bosque.

El bosque misterioso de  Orrius

Los bosques donde hay cuevas, riachuelos y lugares oscuros han sido siempre escenarios para mitos y supersticiones. Encontrar en un lugar del Maresme un bosque con rocas en forma de elefante o estatuas estilo Maya es tan insólito que avivó el carácter esotérico del bosque.
En el paseo por el bosque descubrimos una cueva que parece era un refugio de las inclemencias del tiempo, al verla te parece van a salir desfilando gnomos o duendes.


El bosque misterioso de  Orrius

Inscripciones en la roca

pueden apreciar inscripciones, tal vez el nombre de los artistas que tallaron las estatuas. Entre las leyendas que circulan entorno al bosque es que fue refugio de bandoleros. Lo cual no era raro ya que los bandidos en todas las épocas se escondían en montes y cuevas donde era difícil llegar.

El bosque misterioso de  Orrius

Hubo un bandolero que vivió a finales del siglo XIV y principios del XV en la provincia de Barcelona, llamaba Perot Rocaguinarda. La leyenda dice que el bosque de Orrius era su escondite. En el bosque encontramos una gran roca con cruces grabadas, dice la leyenda que esas cruces las talló el mismo bandolero para llevar la cuenta del número de personas que mató en aquel paraje.

El bosque misterioso de  Orrius

Vídeo sobre el bosque de Orrius

El día que el cielo tembló

http://oceanoestelar.blogspot.com

El día que el cielo tembló

El satélite GOCE captó las ondas de sonido generadas por el gran terremoto de Japón.

El 11 de Marzo algo extraño alcanzó al satélite con la órbita más baja que existe, diseñado para estudiar el campo gravitatorio...súbitamente se enfrentó a una fuerte resistencia aerodinámica y sus sensibles acelerómetros registraron el desplazamiento vertical de la atmósfera circundante, así como cambios en la densidad del aire en formas de ondas. Diseñado para compensar instantáneamente cualquier alteración en su órbita generando impulsos calculados con mucha precisión, no representó ningún problema para este ingenio, que siguió su camino, quedando lo registrado ese día enterrado en el torrente de datos que envía constantemente a La Tierra, ya que este tipo de situaciones no son del todo extrañas.

Ahora, un examen en profundidad de dichos datos, realizados por científicos del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología (Francia), de la Agencia Espacial Francesa (CNES), del Instituto de Ciencias Físicas de la Tierra (París) y de la Universidad Delft de Tecnología (Países Bajos), con el respaldo del área de apoyo a la ciencia de observación de la Tierra (Earth Observation Support to Science Element) de la ESA, han permitido confirmar lo que la fecha ya parecia indicar: El 11 de Marzo GOCE atravesó las ondas de sonido procedentes del devastador terremoto que, apenas 30 minutos antes, se había desencadenado en Japón.

Aunque cuando pensamos en terremotos imaginamos únicamente su efecto en el mar y en tierra firme, también la atmósfera se mueve, ya que las ondas sísmicas provocan que la superficie del planeta vibre, de forma parecida a como lo habría un tambor, generando ondas sónicas que se van expandiendo a medida que ganan altura, desde apenas unos Centímetros en la superficie hasta Kilómetros a altitudes de 200–300 Kilómetros, generando movimientos verticales que expanden y contraen la atmósfera. Y el terremoto de magnitud 9 que sacudió Japón  fue de una potencia excepcional. GOCE se conviertió ese día en el primer Sismómetro en órbita.

Rafael García, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología, afirmó que "Los sismólogos están especialmente emocionados con estos descubrimientos ya que eran, virtualmente, los únicos científicos de la Tierra sin un instrumento espacial que pudiera compararse directamente con los que se utilizan en tierra. Con esta nueva herramienta pueden empezar a mirar hacia el espacio para comprender qué ocurre bajo sus pies".

Ese 11 de Marzo de 2011 uno de los mayores terremotos registrados de la historia, y el Tsunami que llegó poco después, se llevó por delante miles y miles de vidas, en una tragedia humana cuyas imágenes, aún hoy, resultan impactantes, y cuyos ecos se extendieron incluso hasta el espacio. Fue el día en que hasta el cielo tembló.

El efecto de las ondas sónicas producidas por el terremoto sobre el satélite GOCE.

Diseñado para estudiar el campo gravitatorio terrestre, GOCE se mueve en una órbita extremadamente baja, hasta el punto que debe compensar continuamente la fricción atmosférica a la que está sometido. Por ello cualquier cambio en su densidad es detectado por sus acelerómetros, como ocurrió ese 11 de Marzo de 2011.

Construcción de GOCE, un ingenio de precisión extrema.

La potencia del terremoto de Japón fue captada por todos los sismómetros del planeta, como se observa en esta gráfica, registrada en el Instituto de Investigación Geocientífica GFZ de Postdam, Alemania.

Big Ben The Elizabeth Tower

jueves, 9 de mayo de 2013

Tokyo sunset

"...Un recuerdo hermoso..."

NUNCA TAN FACIL-MAHARAJI

"...Empezar de nuevo con más inteligencia."

Arashiyama - Japon

Técnicas para fortalecer la autoestima


http://www.otramedicina.com/4697/tecnicas-para-fortalecer-la-autoestima

La autoestima es la clave de la felicidad. Una autoestima elevada nos hace sentirnos bien con nosotros mismos, tener buenas relaciones con los demás y tener una buena salud emocional. Para las personas que tengan problemas de baja autoestima, existen diversas técnicas para fortalecer la autoestima que hoy compartiremos con ustedes.

Los beneficios de una autoestima alta

Cuando nuestra autoestima está elevada vemos las cosas de forma positiva, tenemos una personalidad mucho más fuerte y definida, los ideales más claros, solemos cosechar éxitos y estar felices y fuertes para afrontar los malos momentos.
La autoestima es la proyección positiva de nosotros mismos, que surge de la construcción día a día, no desde la pasividad. La autoestima construida sobre factores externos tiene serios problemas para mantenerse.

Generalmente las personas con una autoestima alta se llevan muy bien con los demás, no suelen enfermarse y tienen grandes reservas de energía.

Técnicas para fortalecer la autoestima

Tecnicas-para-fortalecer-la-autoestima-3.jpg 
  • Para fortalecer nuestra autoestima no debemos apresurarnos y comenzar desde abajo. Debemos asignarnos tareas fáciles y que podamos realizar rápido, ya que los pequeños éxitos nos dan impulso.
  • Tenemos que utilizar el poder de nuestra imaginación para crearnos una imagen de nosotros mismos como seres confiados. Practicar meditación para fortalecer la confianza durante diez minutos cada día nos será suficiente.
  • Socializar es otro punto importante: si conectamos con los demás, mejoraremos la comunicación y las habilidades interpersonales. También debemos darnos tiempo para hacer cosas que nos gusten y nos estimulen.
  • Hacer cosas que nos gustan o que hacemos bien nos hará sentirnos más confiados que si vamos a territorios poco seguros.
  • Fijarnos metas es un paso importante para saber dónde estamos y dónde queremos estar. Cuando nos encaminamos hacia ese objetivo podemos sentirnos más confiados. Además, debemos crear un plan de acción que nos de razones para empezar a conseguir nuestro objetivo.
  • Ayudar a los demás nos puede hacer sentir bien a nosotros mismos, ya que nos sentimos útiles para la sociedad.
  • La autoestima es un conjunto de cosas, por lo cual sería conveniente hacer una lista de cosas que para nosotros son importantes -salud, carrera, amor-, y numerarlos del 1 al 10. Debemos comenzar a centrarnos en aquellos que tengan los números más bajos.
  • No debemos desestimar los elogios externos: pueden ser espontáneos e incluso podemos preguntarle a los demás sin temor qué les gusta de nosotros. Esto nos hará sentir mejor.
  • Debemos dejar de compararnos con los demás, porque de esta forma siempre encontraremos a alguien mejor y a alguien peor que nosotros.
  • Relajarnos ante las situaciones de estrés nos ayudará a trabajar nuestra autoestima y no sentir que las tareas son demasiado difíciles como para cumplirlas.
  • Debemos enfrentarnos poco a poco a aquellas cosas que nos produzcan miedo e inseguridad.
  • Evitar pensamientos extremistas ante equivocaciones. Todos nos equivocamos, todos hacemos cosas mal y nadie ha muerto por ello.
Estas técnicas para fortalecer la autoestima nos ayudarán a sentirnos mejor con nosotros mismos, conseguir nuestros objetivos y comenzar el camino hacia una vida plena y saludable.

Lo imposible se hace realidad en la Gran Vía

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/03/27/madrid/1364415122.html

Macarena Pérez | R. Domínguez | Madrid

ESCENA | El arte de la magia

Lo imposible se hace realidad en la Gran Vía

El Teatro Compac Gran Vía se convierte así en el centro de operaciones de 'El arte de la magia', que tras girar por numerosas ciudades llega a la capital esta Semana Santa, hasta el próximo 31 de marzo. Un espectáculo en el que el ilusionista recupera sus mejores trucos. "Es muy íntimo, no hay un gran montaje y pongo en escena de nuevo juegos de toda mi trayectoria profesional", explica Blass.
También se convierten en protagonistas elementos actuales, como los teléfonos móviles o incluso las redes sociales. "Hay un truco que hacemos a veces en el que una persona del público sube, escoge un amigo de su Facebook y este aparece dentro de una caja". Y es que, "a pesar de los recursos del siglo XXI, es lo que tiene la magia, que sigue sorprendiendo".
Una hora y media llena de secretos inimaginables. "Sacamos la magia de los objetos más sencillos. Ahí está el valor", afirma el mago madrileño. Los juegos audiovisuales también tienen su lugar dentro del espectáculo. Así, una pantalla al fondo del escenario se encarga de transportar al espectador al París del siglo XIX, del que se rescatan algunos trucos como el 'Árbol de la vida' de Robert Houdin.
Una ilusión legendaria redescubierta por aparecer en la película 'El ilusionista'. Todo una joya mágica que se representa en directo en el espectáculo 150 años después de su creación.
Para el aprendiz de Tamariz, la imaginación no tiene límites, y así lo demuestra sobre las tablas, no sólo de Madrid, sino de cualquier ciudad o país del mundo. Apariciones y desapariciones, levitaciones y magia interactiva en la que el público es siempre el principal protagonista. "Cuando subes a un niño al escenario, nunca se sabe lo que puede suceder", alega.
Un elogio a una profesión en continua regeneración y que espera con los brazos abiertos a nuevas estrellas. "Para los niños que empiecen, que no se den por vencidos. Esto implica esfuerzo y mucha dedicación hasta que un día, te empieza a salir", afirma Blass, que recuerda su primer truco, "el de las cuerdas tricolor", con el que "tuve que insistir mucho".
Y ahora, tras más de diez años de éxitos y prestigiosos galardones, el ilusionista madrileño regresa a su ciudad para ofrecer una muestra de sus mejores trucos. Ya está todo preparado en la Gran Vía para soñar con lo imposible.

La prehistoria del mar en las redes

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/galicia/

Fósiles capturados por error descubren cuatro nuevas especies de zifios, primos lejanos de los delfines, que vivían en el Atlántico hace 20 millones de años

 
Ismael Miján, investigador de la Sociedade Galega de Historia Natural, con uno de los fósiles.
De las redes de un arrastrero gallego, al catálogo zoológico mundial. Cuando Miguel Iglesias recogió un extraño cráneo fosilizado entre las artes del Nuevo Richardno era consciente de lo que había pescado. Fue en septiembre del 2006. El punto de partida de una investigación que, siete años después, ha probado la existencia de cuatro nuevas especies de zifios (cetáceos odontocetos), algo así como un primo lejano de los delfines, que nadaban en las aguas atlánticas de la Península Ibérica hace 15 o 20 millones de años, en el Mioceno.
El pesquero faenaba en el caladero de La Selva, a unos 70 kilómetros mar adentro al Noroeste de Cedeira, cuando se topó con esta joya paleontológica que reposaba en el fondo marino, justo al borde de la plataforma continental, un lugar que se ha revelado como una auténtica mina de fósiles. Su pequeño tamaño, 66 centímetros, es inversamente proporcional a su valor científico, ya que arroja nuevas luces sobre la Teoría de la Evolución formulada por Darwin. Aquel fósil pescado por error acaba de bautizar una nueva especie de zifio, la Tusciziphius atlanticus, y abrió la puerta al descubrimiento de tres más: Choneziphius leidyi, Globicetu hiberus e Imocetus piscatus. La historia de este descubrimiento está salpicada de casualidades y le debe mucho a los pescadores gallegos de Cedeira, Camelle y Muxía, y alguno luso, que han ido cediendo decenas de fósiles a la Sociedade Galega de Historia Natural de Ferrol (SGHN), que ya presume de la mayor colección de mamíferos marinos de España a base de huesos y vértebras donados y reconstruidos por voluntarios desde 1973.

Cráneos fósiles de las cuatro especies de zifio descubiertas

Cuando Ismael Miján, voluntario de la SGHN, se tropezó hace siete años con el cráneo de zifio del pesquero cedeirés, supo que tenía entre manos el rastro de un cetáceo único. “Era de los más antiguos y casi mejor conservados del mundo”, recuerda. Musicólogo de carrera y apasionado de la zoología, Miján publicó su hallazgo en una revista chilena especializada y su artículo llamó la atención de dos autoridades en paleontología marina: Giovanni Bianucci, de la Universidad de Pisa, y Olivier Lambert, del Museo de Ciencias Naturales del Bélgica, que viajaron hasta Ferrol para estudiar el fósil. Al equipo se sumaron poco después otros dos expertos, Klaas Post, del Museo de Historia Natural de Rotterdam (Holanda) y Octavio Mateu, del Museo de Lourinha (Portugal).
Así arrancó, en 2008, una investigación que acaba de dar sus frutos (publicados el 29 de marzo) en la revista Geodiversitas con un artículo de 50 páginas que documenta y suma cuatro nuevas especies de cetáceos al catálogo mundial. Los cuatro eran grandes buceadores de hocico pronunciado que podían sumergirse a un kilómetro de profundidad porque habían desarrollado un potente sónar que les permitía interpretar los ecos para cazar y moverse.
Se desplazaban por las aguas frías del Atlántico Norte (de Galicia a Terranova) y una barrera marina ecuatorial les impedía cruzar a zonas más cálidas. Medían de cuatro a 10 metros de largo, carecían de dientes y se alimentaban de cefalópodos que apresaban por succión. Lo más curioso, explica Miján, es una esfera craneal en la parte frontal de la cabeza de los Globicetus hiberus. Es una pieza de hueso durísimo, infinitamente más espeso que uno humano, que les servía a los machos para protegerse cuando se peleaban a cabezazos por el territorio y las hembras. En lugar de la esfera, el Tuzciziphius atlanticus tiene una cresta rostral que es otro ejemplo de dimorfismo sexual: los machos las tienen y las hembras no.
En total, los cinco expertos estudiaron unos 40 cráneos válidos, la mayoría hallados en las costas gallegas, y desecharon varias docenas de fósiles que examinaron en las casas de muchos marineros que los guardan como souvenir prehistórico anulando su valía científica. “En un bar luso, ya no recuerdo donde, vi un fósil de calderón decorando el suelo”, relata Miján Vilasánchez. Resulta que no hay ninguno inventariado en los museos así que probablemente aquel era el único, cuenta apenado. A los fósiles les han hecho de todo, desde un TAC a rayos X para extraerles con las técnicas de la medicina moderna toda la información de un pasado muy remoto. Al borde de la plataforma continental de A Coruña fueron cayendo los zifios cuyos esqueletos fosilizados se enredan en las artes de los pesqueros de atracan en Cedeira. De allí proceden alguno de los mejores hallazgos que se pueden ver en el Museo da Natureza de la SGHN de Ferrol, desde un calamar gigante hasta un extraordinario tiburón duende, en una colección única hecha con poco dinero a base de donaciones y del esfuerzo de muchos voluntarios.

La ciudad en la que hay una estatua que ninguna paloma se atreve a llenar de excrementos

Pioneer 11 Image of Saturn and its Moon Titan

Image of the Day Gallery

http://www.nasa.gov/multimedia/imagegallery/image_feature_2483.html

This image from Pioneer 11 shows Saturn and its moon Titan at the upper left. The irregularities in ring silhouette and shadow are due to technical anomalies in the preliminary data later corrected. Image Credit: NASA Ames