martes, 17 de junio de 2014
¿Pueden las mujeres reproducirse sin necesidad de hombres?
http://www.bbc.co.uk/
Tal vez sería más sencillo si las
mujeres pudieran hacerlo solas. Después de todo, no todos los animales
están obsesionados con el sexo.
Según un informe de New Scientist publicado a principios de este mes, los nacimientos virginales son comunes en la naturaleza. Las hembras de muchos animales complejos y de gran tamaño, como los lagartos y los tiburones, pueden reproducirse sin los machos. Este proceso se llama partenogénesis y apenas ahora nos estamos damos cuenta de la frecuencia con que ocurre en otras especies.
¿Podrían los humanos aprender este truco biológico y permitirle a las mujeres embarazarse a voluntad sin que los hombres se entrometan?
Es cosa sabida que si desean concebir, las mujeres necesitan, como mínimo, de esperma. Sin embargo, no hay razón por la cual ese esperma tenga que provenir de un hombre.
Hace 10 años, investigadores japoneses crearon una rata que tenía dos madres y ningún padre. La llamaron Kaguya, en honor la mítica princesa de la Luna que nació de una caña de bambú. Fue producida en un laboratorio combinando material genético de dos hembras.
Con un poco de ayuda, las células madre de un
donante femenino pueden transformarse en espermatozoides, algo que jamás
ocurriría bajo condiciones normales. Por lo tanto, sería posible gestar
un niño con dos madres si cada una aportara la mitad del material
genético.
Obviamente esto no es tan sencillo, le dice a la BBC Allan Pacey, un biólogo reproductivo de la University of Sheffield. "Podemos crear algo que se ve como un espermatozoide en el microscopio, pero es muy difícil saber si está programado genéticamente como tal", explica.
"No sé si existe otra forma de averiguarlo que no sea usar dicho espermatozoide y ver si el bebé se desarrolla con normalidad. Esto puede hacerse en ratas, pero hacerlo en humanos implicaría potencialmente dar un paso muy grande", añade.
En la naturaleza, la mayoría de las hembras
recurren a la partenogénesis sólo cuando es estrictamente necesario:
generalmente, esto ocurre cuando están aisladas de los machos.
Por ejemplo, si varias hembras de dragones de Komodo terminan en una isla desierta, pueden dar a luz machos y comenzar una nueva colonia. De forma similar, la partenogénesis en los tiburones se puso de manifiesto luego de que varias hembras quedaran inexplicablemente embarazadas estando solas y encerradas en acuarios.
Sin embargo, esto sólo se da en situaciones difíciles para los animales. "La mayoría de los grandes animales no se reproduce asexualmente porque esto carece de interés evolutivo", comenta Pacey. "Pierden la diversidad genética que ayuda a mantener saludable a la población", explica.
En teoría, sería posible producir un niño con el material genético de una sola mujer en el laboratorio. Sin embargo, el costo sería un alarmante embotellamiento genético. Al existir una diversidad genética muy limitada, aumentaría el riesgo de defectos congénitos y otras enfermedades.
Tomemos como ejemplo a las familias reales europeas, las cuales estaban casi todas emparentadas de una forma u otra. Una deformidad llamada prognatismo, la cual causa que la mandíbula inferior sobresalga, era tan común entre la nobleza europea que le decían "labio de Habsburgo". El pobre príncipe Carlos II de España tenía la mandíbula tan prominente que le dificultaba comer. En una población normal, está malformación desaparecería, pero en el pequeño mundo de la nobleza europea, emergió una y otra vez.
Si usted decide reproducirse por su cuenta, su
niño tendrá un solo progenitor y, por lo tanto, la mitad de la
diversidad genética de un niño normal.
Cada generación siguiente de padres solitarios seguiría esta tendencia, aumentando el riesgo de que surjan defectos genéticos subyacentes. Su descendencia podría terminar sufriendo un colapso de su diversidad genética mucho mayor que el de cualquiera de las familias reales europeas.
"No es un buen camino a seguir", dice Pacey. "Es aconsejable sólo hacerlo por una o dos generaciones".
Así las cosas, si una mujer realmente quisiera renunciar a la reproducción sexual, sería prudente que guardara algo de su material genético, una especie de copia "maestra" que sus descendientes pudieran usar para reemplazar la pérdida de diversidad en las siguientes generaciones. Aunque esto daría origen a un árbol genealógico verdaderamente confuso.
Desafortunadamente, este truco sólo retrasaría lo inevitable. Si usted se casa con la idea de embarazos exclusivamente virginales, sus niños no serán más que un eco evanescente de usted mismo.
Tammy Wynette también cantaba otra famosa canción, "Quédate con tu hombre" (Stand by your man). Si bien podría parecer un sentimiento pasado de moda, desde el punto de vista reproductivo se trata de un consejo muy bueno.
Como decía una famosa canción de Tammy Wynette en los años 60: "A veces, es difícil ser mujer" (Sometimes it's hard to be a woman).
Como si cargar con el peso del proceso
reproductivo no fuera lo suficientemente duro, la naturaleza les jugó
una gran broma: hizo que necesiten a los hombres para completar la tarea
y les dio un tiempo limitado para procrear.Según un informe de New Scientist publicado a principios de este mes, los nacimientos virginales son comunes en la naturaleza. Las hembras de muchos animales complejos y de gran tamaño, como los lagartos y los tiburones, pueden reproducirse sin los machos. Este proceso se llama partenogénesis y apenas ahora nos estamos damos cuenta de la frecuencia con que ocurre en otras especies.
¿Podrían los humanos aprender este truco biológico y permitirle a las mujeres embarazarse a voluntad sin que los hombres se entrometan?
Es cosa sabida que si desean concebir, las mujeres necesitan, como mínimo, de esperma. Sin embargo, no hay razón por la cual ese esperma tenga que provenir de un hombre.
Hace 10 años, investigadores japoneses crearon una rata que tenía dos madres y ningún padre. La llamaron Kaguya, en honor la mítica princesa de la Luna que nació de una caña de bambú. Fue producida en un laboratorio combinando material genético de dos hembras.
"Es aconsejable sólo hacerlo por una o dos generaciones"
Allan Pacey, experto
Obviamente esto no es tan sencillo, le dice a la BBC Allan Pacey, un biólogo reproductivo de la University of Sheffield. "Podemos crear algo que se ve como un espermatozoide en el microscopio, pero es muy difícil saber si está programado genéticamente como tal", explica.
"No sé si existe otra forma de averiguarlo que no sea usar dicho espermatozoide y ver si el bebé se desarrolla con normalidad. Esto puede hacerse en ratas, pero hacerlo en humanos implicaría potencialmente dar un paso muy grande", añade.
Embarazo a solas
Incluso si los investigadores lograran eliminar ese obstáculo, las mujeres aún necesitarían de una segunda persona. ¿Qué pasaría si no fuera así?Por ejemplo, si varias hembras de dragones de Komodo terminan en una isla desierta, pueden dar a luz machos y comenzar una nueva colonia. De forma similar, la partenogénesis en los tiburones se puso de manifiesto luego de que varias hembras quedaran inexplicablemente embarazadas estando solas y encerradas en acuarios.
Sin embargo, esto sólo se da en situaciones difíciles para los animales. "La mayoría de los grandes animales no se reproduce asexualmente porque esto carece de interés evolutivo", comenta Pacey. "Pierden la diversidad genética que ayuda a mantener saludable a la población", explica.
En teoría, sería posible producir un niño con el material genético de una sola mujer en el laboratorio. Sin embargo, el costo sería un alarmante embotellamiento genético. Al existir una diversidad genética muy limitada, aumentaría el riesgo de defectos congénitos y otras enfermedades.
Tomemos como ejemplo a las familias reales europeas, las cuales estaban casi todas emparentadas de una forma u otra. Una deformidad llamada prognatismo, la cual causa que la mandíbula inferior sobresalga, era tan común entre la nobleza europea que le decían "labio de Habsburgo". El pobre príncipe Carlos II de España tenía la mandíbula tan prominente que le dificultaba comer. En una población normal, está malformación desaparecería, pero en el pequeño mundo de la nobleza europea, emergió una y otra vez.
Bomba de tiempo genética
Así como la endogamia reduce la diversidad genética de una población, la autofertilización puede reducir la diversidad genética de sus hijos.Cada generación siguiente de padres solitarios seguiría esta tendencia, aumentando el riesgo de que surjan defectos genéticos subyacentes. Su descendencia podría terminar sufriendo un colapso de su diversidad genética mucho mayor que el de cualquiera de las familias reales europeas.
"No es un buen camino a seguir", dice Pacey. "Es aconsejable sólo hacerlo por una o dos generaciones".
Así las cosas, si una mujer realmente quisiera renunciar a la reproducción sexual, sería prudente que guardara algo de su material genético, una especie de copia "maestra" que sus descendientes pudieran usar para reemplazar la pérdida de diversidad en las siguientes generaciones. Aunque esto daría origen a un árbol genealógico verdaderamente confuso.
Desafortunadamente, este truco sólo retrasaría lo inevitable. Si usted se casa con la idea de embarazos exclusivamente virginales, sus niños no serán más que un eco evanescente de usted mismo.
Tammy Wynette también cantaba otra famosa canción, "Quédate con tu hombre" (Stand by your man). Si bien podría parecer un sentimiento pasado de moda, desde el punto de vista reproductivo se trata de un consejo muy bueno.
El extraño fenómeno de la Luna de miel
http://www.bbc.co.uk/
Los expertos explican que el
fenómeno, aunque de poco valor astronómico, se debe a que la fase de
luna llena este mes coincide con su perigeo, es decir que está en el
punto de su órbita más cercano a la Tierra.
Por eso el efecto de inusual grandeza del
satélite al asomar por el horizonte, tal como señala la NASA junto a la
foto astronómica del día que eligió para explicar el evento.
También coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte —cuando el sol alcanza su punto más alto en el cielo—y allí está la polución atmosférica para aportar lo suyo al color dorado de la Luna.
Pero el dato quizás más interesante para lobizones y otras criaturas temibles, es que esta vez coincide con un viernes 13, un día popularmente asociado con la mala suerte y otras amenazas sobrenaturales.
Según el el sitio astronómico Universe Today, que se tomó el trabajo de hacer el cálculo en el calendario, la próxima vez que la Luna llena de junio ocurra en un viernes 13 será en 2098.
Una Luna especial para amantes de las supersticiones adornó el cielo nocturno en las primeras horas de este viernes.
Y es que al brillo y belleza de esta Luna llena
de junio -que también recibe el nombre de "Luna de miel", "Luna rosa" o
"Luna de fresa"- se le suman otras coincidencias que la hacen aún más
interesante.También coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte —cuando el sol alcanza su punto más alto en el cielo—y allí está la polución atmosférica para aportar lo suyo al color dorado de la Luna.
Pero el dato quizás más interesante para lobizones y otras criaturas temibles, es que esta vez coincide con un viernes 13, un día popularmente asociado con la mala suerte y otras amenazas sobrenaturales.
Según el el sitio astronómico Universe Today, que se tomó el trabajo de hacer el cálculo en el calendario, la próxima vez que la Luna llena de junio ocurra en un viernes 13 será en 2098.
Descubren aguas subterráneas que triplican las de los mares
http://www.bbc.co.uk/
Un grupo de investigadores
estadounidenses calcula que puede haber hasta tres veces el volumen de
agua de los mares en las capas a una profundidad de entre 410 y 660
kilómetros, según un estudio publicado en la revista Science.
La particularidad es que no se trata de agua en estado líquido o sólido o vapor, sus presentaciones familiares, sino en estructuras moleculares de formaciones rocosas que, según los estudiosos, tienen una gran capacidad de absorber agua.
"Esto altera nuestra concepción sobre la composición de la Tierra", le dijo a la agencia Reuters, Steve Jacobsen, geofísico de la Universidad Northwestern.
Al parecer, la presión que ejercen las centenas
de kilómetros de franjas rocosas y las intensas temperaturas de esas
zonas subterráneas, por encima de los 1.000°C, fractura el líquido en
sus componentes, lo que la hace inaccesible y, de hecho, un recurso
inútil, ya que no se puede aprovechar con las tecnologías actuales.
Jacobsen explicó que el agua se filtra en minerales de los mantos durante el proceso tectónico, el lento movimiento de las rocas que conforman la superficie terrestre.
Al llegar a cierta profundidad, los minerales que han absorbido el agua empiezan a sufrir un proceso de fragmentación conocido como deshidratación y suelta el agua para formar magmas.
Ese "derretimiento por deshidratación" es común en los mantos superficiales y es la materia que forma el magma de muchos volcanes.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista Science, existe evidencia de que este proceso también ocurre a mayores profundidades en la región llamada "zona de transición" entre el manto superior e inferior de la Tierra.
El estudio se hizo con una combinación de experimentos de laboratorio de materiales sintéticos expuestos a condiciones que simulaban la temperatura y la presión de la zona de transición, junto con información sísmica de una red de más de 2.000 sensores distribuidos a lo largo de Estados Unidos.
Las mayores reservas de agua del
planeta no están en los océanos o en los casquetes polares, sino bajo
la superficie terrestre, hasta tres veces la cantidad de líquido que hay
en la superficie.
El único problema es que no es potable. Es más, ni siquiera se puede explotar.La particularidad es que no se trata de agua en estado líquido o sólido o vapor, sus presentaciones familiares, sino en estructuras moleculares de formaciones rocosas que, según los estudiosos, tienen una gran capacidad de absorber agua.
"Esto altera nuestra concepción sobre la composición de la Tierra", le dijo a la agencia Reuters, Steve Jacobsen, geofísico de la Universidad Northwestern.
Recurso inútil
Jacobsen explicó que el agua se filtra en minerales de los mantos durante el proceso tectónico, el lento movimiento de las rocas que conforman la superficie terrestre.
Al llegar a cierta profundidad, los minerales que han absorbido el agua empiezan a sufrir un proceso de fragmentación conocido como deshidratación y suelta el agua para formar magmas.
Ese "derretimiento por deshidratación" es común en los mantos superficiales y es la materia que forma el magma de muchos volcanes.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista Science, existe evidencia de que este proceso también ocurre a mayores profundidades en la región llamada "zona de transición" entre el manto superior e inferior de la Tierra.
El estudio se hizo con una combinación de experimentos de laboratorio de materiales sintéticos expuestos a condiciones que simulaban la temperatura y la presión de la zona de transición, junto con información sísmica de una red de más de 2.000 sensores distribuidos a lo largo de Estados Unidos.
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