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miércoles, 17 de junio de 2015
Cómo es el nacimiento de un psicópata
http://cnnespanol.cnn.com/2015/
Los psicópatas no buscan tratamiento por su cuenta. Como no sufren ningún dolor psicológico o físico, no creen que tengan algo que deba ser arreglado (ShutterStock).
Por CNN
Los psicópatas no buscan tratamiento por su cuenta. Como no sufren ningún dolor psicológico o físico, no creen que tengan algo que deba ser arreglado (ShutterStock).
Por CNN
Lo más importante
Los psicópatas tienen una distinta falta de remordimiento por sus propias acciones y no aceptan la responsabilidad
Para un psicópata violento, un indicio puede ser la crueldad
contra los animales o el no tener ningún tipo de cuidado con los niños
(CNN) - Después de cada espantoso crimen que
nos impacta, la siguiente pregunta que a menudo nos hacemos es: "¿Cómo
podría alguien hacer tal cosa?"
Si el criminal es un psicópata, la respuesta es muy sencilla. Ellos
no sienten empatía o culpa. Así que en lugar de preguntar: "¿Cómo
pudieron hacer esta cosa tan horrible?", la pregunta más pertinente
podría ser: "¿Cuándo empiezan a hacer cosas horribles?"
Qué define a un psicópata
Los psicópatas son mentirosos patológicos, manipuladores y personas
encantadoras. Poseen una evidente falta de remordimiento por sus malas
acciones, no pueden aceptar la responsabilidad de las mismas y carecen
por completo de empatía. Son impulsivos, irresponsables y buscan una
estimulación constante. Muchos son terriblemente violentos y "es muy
común que sus motivaciones involucren gratificación sádica", según un
boletín del FBI dedicado al trastorno. "El psicópata es un depredador
intraespecífico", según se indica en el informe.
Los psicópatas se encuentran en todos los países, pertenecen a todas
las razas y la mayoría son hombres. Según varios estudios,
aproximadamente el 1% de los hombres en Estados Unidos posiblemente son
psicópatas y muy probablemente exhibirán los síntomas a una edad muy
joven. Esos signos son clave... no se conoce ninguna cura para la
psicopatía en un estado avanzado.
¿Acaso es una condición que no tiene tratamiento?
Los investigadores continúan buscando un exitoso plan de tratamiento,
pero "no contamos con terapia para eso y no se sabe de ninguna píldora
para el tratamiento de la psicopatía", dijo Mary Ellen O'Toole, exagente
del FBI que ha escrito extensamente acerca de los psicópatas.
Cualquier intento de terapia tiene que ser cuidadosamente
estructurado y controlado, en particular en el caso de un psicópata
criminal, ya que ellos están provistos de la habilidad y motivación para
actuar más como un depredador que un paciente. Para ellos es fácil
identificar debilidades en sus terapeutas y fingir progreso para acortar
el tratamiento.
Los psicópatas no buscan tratamiento por su cuenta, dijo Robert Hare,
quien ha estudiado la psicopatía desde hace más de 40 años y desarrolló
la escala utilizada para medirla. Él explicó que los psicópatas,
quienes no sufren ningún dolor psicológico o físico, no creen que tengan
algo que deba ser arreglado.
¿Habrá siquiera un tipo de tratamiento que pueda recibir un
psicópata? "Podrías intentar entrenarlos para sentir emociones", dijo
Hare, "pero eso es como tratar de entrenar a un gato para que sea un
ratón. Ninguno de los programas parece funcionar, excepto los que
cambian los problemas de comportamiento. Podrías estimularlos para que
vean las cosas por sí mismos de una manera diferente y para desarrollar
un interés propio". Además, para lograr eso, la detección temprana es
fundamental.
Señales de advertencia
"Si le das una mirada retrospectiva a la infancia de cualquier
delincuente, encontrarás una historia muy larga", dijo Hare, autor de
"Without Conscience: The Disturbing World of the Psychopaths Among Us"
(Sin conciencia: el inquietante mundo de los psicópatas que están entre
nosotros). Para el psicópata violento, una señal temprana podría ser la
crueldad con los animales o una total falta de interés en otros niños,
como burlarse de ellos o incluso hacerles daño.
Va más allá de las típicas discusiones en la escuela o peleas entre
hermanos. "El comportamiento tiene que estar bastante fuera de lo
normal", dijo Hare. Aunque los niños no están etiquetados como
psicópatas, los indicadores que predicen una alta probabilidad de que un
niño desarrollará una personalidad psicopática incluyen muchas de las
mismas características: falta de culpabilidad, falta de empatía, falta
de preocupación por su rendimiento y emociones superficiales o falsas.
Con el tiempo, el comportamiento demuestra ser mucho más severo que
el egoísmo típico de la infancia. Incluso en comparación con los niños
con otros trastornos de conducta o problemas psicológicos, un niño que
posee estas características y que podría ser calificado clínicamente
como "insensible-indiferente" resistirá a sus padres, maestros y
compañeros.
Para identificar a un psicópata o un niño que tiene el riesgo de
desarrollar la psicopatía, se debe hacer un examen de su comportamiento e
interactuar con el niño durante entrevistas prolongadas con base en
listas de verificación y escalas desarrolladas por Hare. No existe una
prueba médica rápida que pueda dar un veredicto definitivo sobre si
alguien es un psicópata o hasta qué grado puede serlo.
Sin embargo, las exploraciones mediante resonancia magnética
funcional han demostrado algunas diferencias funcionales en los cerebros
de los psicópatas, sobre todo en la corteza frontal y el sistema
límbico.
La psicopatía también es una condición hereditaria, según J. Reid
Meloy, psicólogo forense y autor del libro "The Psychopathic Mind" (La
mente psicopática). "Mientras más grave es la psicopatía, existe una
mayor probabilidad de que el trastorno sea heredado a los hijos", dijo.
Hare estuvo de acuerdo con eso y agregó: "Hay factores genéticos
involucrados. Existe una enorme evidencia que indica que la psicopatía
es una interacción entre la genética y el medio ambiente".
Intervención temprana
En la búsqueda de un plan de tratamiento o de manejo de la
psicopatía, la "intervención temprana realmente ha sido lo único que ha
demostrado ser eficaz", dijo Matt Logan, otro destacado investigador en
el campo y un antiguo psicólogo penitenciario
Una intervención intensiva, regular y a largo plazo es clave, tanto
por parte de los padres como de los maestros. Los programas pueden
utilizar la terapia cognitivo-conductual, terapia de grupo u otros
métodos. Dado que los niños que muestran altos niveles de rasgos
insensibles-indiferentes también suelen tener niveles muy bajos de miedo
y ansiedad, por lo general no tienen un cambio de comportamiento
positivo al usar los programas que enfatizan la disciplina. Ellos son
más propensos a responder bien al refuerzo positivo y a los programas
orientados hacia la recompensa.
Aunque existe cierto debate, muchos investigadores creen que es
importante identificar a los niños que necesitan esta ayuda
personalizada, incluso ante el riesgo de calificarlos de forma
estigmatizante como una persona insensible-indiferente, o más adelante,
un psicópata. El objetivo, dijo Hare, "es lograr que estos niños actúen
más en línea con lo que la sociedad espera".
Y como Hare señala: "No todos los psicópatas son criminales. Están en
los negocios, el gobierno, la academia y los medios de comunicación.
Encontrarás una gran cantidad de estas personas, pero no están
cometiendo actos delictivos. Ellos se aprovecharán de la gente".
Quizá si los psicópatas potenciales, a una edad muy joven, cuentan
con las herramientas para obtener lo que quieren dentro de las leyes y
las expectativas de la sociedad, una mayor cantidad de ellos podría
vivir de forma extraordinariamente productiva.
Las habilidades sociales facilitan el éxito laboral y pueden contribuir a reducir la pobreza.
inteligencia emocional
by Abel Cortese
Las emociones valen tanto como los conocimientos
¿Experiencia o personalidad? ¿Qué cuenta más en una entrevista de trabajo? Hasta hace muy poco, lo que más se valoraba en un candidato laboral eran sus conocimientos sobre el área en la que iba a trabajar. Alguien con más estudios o con más años de experiencia corría con ventaja contra alguien con un nivel académico inferior o con menos años haciendo tareas similares.
Sin embargo, hoy en día los empleadores han comenzado a fijarse en otras características, algunas especialmente relacionadas a la personalidad.
De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, la determinación (entendida como la perseverancia para lograr objetivos a largo plazo) es la habilidad más buscada por las organizaciones. Proactividad, adaptabilidad, honestidad y capacidad de trabajar en equipo son otras habilidades muy valoradas en los futuros empleados.
“Cada vez veo más avisos que dicen ´capacidad para trabajar bajo presión´”, comenta Rommel Cáceres, que ya lleva varios años trabajando en diversas empresas peruanas. “Es importante desarrollar esta habilidad mientras se estudia porque si no puede resultar difícil mantenerse en cualquier trabajo”, agrega.
¿Qué son las habilidades socioemocionales y por qué son importantes?
Las habilidades socioemocionales son un conjunto de características que permiten a un ser humano relacionarse exitosamente en la vida. Todo empieza por una buena nutrición, una buena salud y un entorno estimulante durante los primeros 1000 días. Posteriormente, estas habilidades se desarrollan en la casa y en la escuela.
Características como la empatía y la tolerancia, la confianza en sí mismo, la creatividad, la autorregulación y la perseverancia son germinadas durante la niñez. Se ha visto que las personas que desarrollaron este tipo de habilidades antes de los 5 años tuvieron menos conductas de riesgo como el uso de drogas, el embarazo adolescente, el pandillaje, e incluso la criminalidad.
De acuerdo a la UNESCO, en América Latina y el Caribe hay casi 117 millones de niños, niñas y adolescentes en edad escolar. En general, los educadores latinoamericanos consideran que están preparando adecuadamente a los jóvenes para el mercado laboral, mientras que los empresarios lamentan la falta de habilidades sociales y emocionales.
Esto se debe principalmente a que la educación está centrada en la parte cognitiva. Hay muy poco tiempo en clase dedicado a la formación de habilidades sociales en los estudiantes. En la mayoría de los casos, los docentes no están capacitados para desarrollar y hablar del control de las emociones y esta tarea se dificulta aún más en zonas de mayor pobreza y de mayor violencia social.
El costo de no tener habilidades sociales
El no haber desarrollado habilidades socioemocionales cuando niños resulta en ciudadanos con poca capacidad de controlar sentimientos como la frustración o la ira, y mucho más propensos a reacciones inapropiadas e intempestivas.
Como consecuencia, estas personas no pueden mantener horarios, crear buenas relaciones con otros colegas, negociar en momentos de conflictos o adaptarse a los cambios, según los expertos. Principalmente, se vuelven incapaces de mantener un trabajo estable, lo cual además del impacto negativo en el individuo también puede ser un traspié en el desarrollo societal.
“Diversas investigaciones demuestran que desarrollar habilidades socioemocionales es fundamental para tener éxito en la vida. En muchos casos, mejoran las posibilidades de salir de la pobreza ya que permiten obtener un mejor trabajo, mantenerlo y rendir mejor en él. Las habilidades socioemocionales sirven para tener relaciones más saludables con la familia, con la sociedad y con la comunidad” comenta Inés Kudo, especialista en educación del Banco Mundial.
Las emociones valen tanto como los conocimientos
¿Experiencia o personalidad? ¿Qué cuenta más en una entrevista de trabajo? Hasta hace muy poco, lo que más se valoraba en un candidato laboral eran sus conocimientos sobre el área en la que iba a trabajar. Alguien con más estudios o con más años de experiencia corría con ventaja contra alguien con un nivel académico inferior o con menos años haciendo tareas similares.
Sin embargo, hoy en día los empleadores han comenzado a fijarse en otras características, algunas especialmente relacionadas a la personalidad.
De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, la determinación (entendida como la perseverancia para lograr objetivos a largo plazo) es la habilidad más buscada por las organizaciones. Proactividad, adaptabilidad, honestidad y capacidad de trabajar en equipo son otras habilidades muy valoradas en los futuros empleados.
“Cada vez veo más avisos que dicen ´capacidad para trabajar bajo presión´”, comenta Rommel Cáceres, que ya lleva varios años trabajando en diversas empresas peruanas. “Es importante desarrollar esta habilidad mientras se estudia porque si no puede resultar difícil mantenerse en cualquier trabajo”, agrega.
¿Qué son las habilidades socioemocionales y por qué son importantes?
Las habilidades socioemocionales son un conjunto de características que permiten a un ser humano relacionarse exitosamente en la vida. Todo empieza por una buena nutrición, una buena salud y un entorno estimulante durante los primeros 1000 días. Posteriormente, estas habilidades se desarrollan en la casa y en la escuela.
Características como la empatía y la tolerancia, la confianza en sí mismo, la creatividad, la autorregulación y la perseverancia son germinadas durante la niñez. Se ha visto que las personas que desarrollaron este tipo de habilidades antes de los 5 años tuvieron menos conductas de riesgo como el uso de drogas, el embarazo adolescente, el pandillaje, e incluso la criminalidad.
De acuerdo a la UNESCO, en América Latina y el Caribe hay casi 117 millones de niños, niñas y adolescentes en edad escolar. En general, los educadores latinoamericanos consideran que están preparando adecuadamente a los jóvenes para el mercado laboral, mientras que los empresarios lamentan la falta de habilidades sociales y emocionales.
Esto se debe principalmente a que la educación está centrada en la parte cognitiva. Hay muy poco tiempo en clase dedicado a la formación de habilidades sociales en los estudiantes. En la mayoría de los casos, los docentes no están capacitados para desarrollar y hablar del control de las emociones y esta tarea se dificulta aún más en zonas de mayor pobreza y de mayor violencia social.
El costo de no tener habilidades sociales
El no haber desarrollado habilidades socioemocionales cuando niños resulta en ciudadanos con poca capacidad de controlar sentimientos como la frustración o la ira, y mucho más propensos a reacciones inapropiadas e intempestivas.
Como consecuencia, estas personas no pueden mantener horarios, crear buenas relaciones con otros colegas, negociar en momentos de conflictos o adaptarse a los cambios, según los expertos. Principalmente, se vuelven incapaces de mantener un trabajo estable, lo cual además del impacto negativo en el individuo también puede ser un traspié en el desarrollo societal.
“Diversas investigaciones demuestran que desarrollar habilidades socioemocionales es fundamental para tener éxito en la vida. En muchos casos, mejoran las posibilidades de salir de la pobreza ya que permiten obtener un mejor trabajo, mantenerlo y rendir mejor en él. Las habilidades socioemocionales sirven para tener relaciones más saludables con la familia, con la sociedad y con la comunidad” comenta Inés Kudo, especialista en educación del Banco Mundial.
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